Llega el sol y todos tenemos clara la necesidad de proteger la piel frente a las radiaciones. Año a año, quemadura a quemadura y gracias a la campaña de concienciación de profesionales y marcas de la salud, somos más conscientes del daño que produce una incorrecta exposición solar.
Para ello, lo primero que debe identificarse es el factor de protección idóneo para cada piel: 20, 30, 50… ¿Cuál es mi índice ideal? Ésta es una de las preguntas más frecuentes que se escuchan en nuestras farmacias. Ahí van los consejos definitivos que te ayudarán a saber qué y cómo recomendar:
Para identificar el factor de protección ideal para cada tipo de piel, unas pautas fáciles son las de identificar el fototipo de piel y en base a ello recomendar un índice de protección. Podemos encontrarnos con seis fototipos diferentes.
El fototipo I, engloba las pieles más delicadas. Pieles muy blancas y finas, con tendencia a las pecas y ojos claros. La recomendación ideal para estas pieles es no exponerse al sol en la medida de lo posible y por supuesto ante cualquier exposición, proteger mucho toda la piel con factor solar 50. Te recomendamos el aerosol transparente con spf 50+ de ia.
El fototipo II presenta piel blanca, ojos azules o castaños y pelo claro. Suele quemarse con facilidad, pero puede llegar a adquirir algo de tono con el tiempo. Necesita protección muy alta ¡y paciencia! Sus solares deben contener factor 50, pudiendo bajar el factor a no más de 30 cuando adquiera color.
El fototipo III muestra piel clara en invierno, pero en verano se broncea. Pelo castaño claro y ojos verdes, miel o marrones. ¡Cuidado! Que la piel se broncee naturalmente no significa que no sufra agresiones no siempre visibles. Necesita protección alta, idealmente de factor 30, que podrá bajarse ligeramente cuando esté bronceada. Para ello, utiliza el gel-crema solar spf 30 de 50 ml.
El fototipo IV, muy característico de España, especialmente en el Mediterráneo, se caracteriza por pelo castaño u oscuro, ojos marrones y piel que luce un color natural todo el año. Este fototipo no suele tener problemas para broncearse y casi nunca se quema. Pero la piel sigue necesitando cuidados: dosis extra de hidratación, protección antioxidante y ese magnífico brillo que aportan los solares para que el bronceado sea perfecto. Bastará con un factor 30 y 15.
Y por último los fototipos V y VI, las pieles más morenas o negras, con cabellos muy oscuros y ojos oscuros. Estas pieles ya están protegidas naturalmente de la radiación, pero no de la deshidratación u otros efectos. Les recomendamos un factor 15 y mucha hidratación. Para hidratar la piel después de tomar el sol, hazte con el aftersun ia.
¿Y para los peques? La mayoría de los bebés y niños pequeños presentan fototipos I, II y III, por lo que el consejo óptimo es el factor 50, con formulaciones especiales que registren un mayor porcentaje de filtros físicos que químicos. En ia pensamos en los más pequeños y por eso contamos con unos protectores solares específicos para su piel.